Hay personas a las que les resulta totalmente imposible subirse en un ascensor porque les tienen auténtico pánico. Otras personas consiguen montarse, pero cuando viajan en ellos les resultan unos minutos realmente angustiosos. En algunos casos es debido a que padecen claustrofobia y en otros a que sienten un miedo atroz a tener un accidente con el ascensor.
Antes de nada tenemos que decir que tener un accidente en un ascensor es bastante improbable. Hoy en día existen numerosos mecanismos de seguridad frente a los accidentes. Sin embargo, aunque son poco probables pueden darse.
Los tipos de accidentes que pueden ocurrir en un ascensor son muy variados y por supuesto no tienen por qué ser fatales. En la gran mayoría de los casos se sobrevive a ellos.
A nivel particular nos podemos encontrar con diversos casos de accidentes en un ascensor y no está de más conocer algunas indicaciones de cómo actuar. Pero os volvemos a insistir en que si todos los sistemas de seguridad están al día son bastante improbables.
1. El ascensor cae en caída libre. Cuando un ascensor baja a gran velocidad en caída libre tanto si llega al final como si se frena bruscamente, los efectos más adversos que puede ocasionar son las fracturas de huesos en piernas y columna vertebral debido a la fuerza provocada por el impacto. Es cierto que esto es altamente improbable, pero también es el caso más peligroso. Para estos casos lo más adecuado es intentar tumbarnos boca arriba en el suelo del ascensor y protegernos cabeza y pecho. De esta forma hacemos que el impacto se distribuya por toda la superficie de nuestro cuerpo y minimizaremos la posibilidad de fracturas. Al mismo tiempo nos protegemos de los fragmentos que se puedan desprender del techo y de un posible impacto con él. Tenemos que añadir que ponerse es esta posición mientras se cae en caída libre no nos va a resultar fácil.
2. El ascensor se ha descolgado y se ha quedado atrancado entre varios pisos. Otra situación, muy muy improbable en la actualidad. En estos casos con cualquier movimiento y cambio de contrapesos podemos hacer que el ascensor siga bajando en sacudidas. Lo más recomendable es mantener la posición y, si podemos, llamar a emergencias y esperar a que nos socorran. Hasta que no tengan asegurada la cabina desde posiciones superiores no deberíamos hacer movimientos.
3. Se cierra la puerta del ascensor y me deja aprisionado. Esto puede suceder debido a que muchos ascensores cuentan con una sola célula fotoeléctrica a cierta altura de la puerta. Cuando la puerta nos golpee se volverá a abrir, por lo que no será grave. El problema suele ocurrir con mascotas que no alcanzan cierta altura y que se queden atrás, dentro del ascensor o fuera, mientras nosotros portamos la correa. Actualmente, se pude evitar este accidente instalando una cortina de células fotoeléctricas.
4. El ascensor se queda entre varios pisos. Muchos pensarán que lo mejor es intentar abrir las puertas si tenemos acceso y salir por el hueco que quede. No es recomendable si no están los servicios de emergencia y el servicio técnico asegurando que el ascensor no se mueva en ese momento. Lo más recomendable es esperar en el interior y seguir las instrucciones del personal de emergencias cuando estos acudan.
Remarcamos que la probabilidad de que ocurra un accidente grave en un ascensor es muy baja y que en la mayoría de los pequeños accidentes saldremos con vida. Otros como la caída libre son más peligrosos y aunque consigamos sobrevivir las heridas y secuelas pueden ser muy graves.
Por todo ello lo más recomendable para sobrevivir a un accidente de ascensor es evitar que ocurra. Y esto se consigue siendo extremadamente rigurosos en la calidad de la instalación y de las revisiones periódicas de los ascensores.