Un elevador de coches es un montacargas especializado en el traslado de vehículos de manera vertical, para facilitar así el acceso de estos a los parkings o edificios. Estos elevadores suelen tener un diseño robusto y sencillo, para que pueda aguantar bien el peso de los coches y además facilite la entrada y salida de los vehículos. Por tanto, estos elevadores son especialmente utilizados en parkings grandes donde es imposible por estructura hacer rampas.
¿Cómo funcionan los elevadores de coches?
Los elevadores de coches más eficientes y más extendidos son los hidráulicos que funcionan por el principio de Pascal. Éste que afirma que, al ejercer presión sobre un cuerpo líquido esta se transmite a todo el recipiente del líquido sin disminuir el volumen del mismo. En un recipiente que tenga paredes de contención indeformables, estas dirigirán toda esta presión hacia el único punto que esté libre para liberarla. En el caso de un elevador hidráulico, se dispone de un émbolo actuador, es decir, el lugar donde se ejerce la presión de entrada, que es de un tamaño menor en comparación con el émbolo ejecutor. La presión es menor en el punto de actuación, aunque la distancia recorrida durante la misma aumenta con respecto a la obtenida en el émbolo ejecutor. De esta manera, se puede generar una alta presión para alzar un elemento muy pesado ejerciendo una presión pequeña por un largo recorrido. Por tanto, los elevadores de coches, tienen un diseño y una tecnología especializada para soportar el peso de los coches. Se adaptan a cualquier superficie y su montaje no es nada complicado. Por esta razón, son muchos los garajes que cuenta con elevadores de coches, para facilitar el aparcamiento y ganar en espacio gracias a no tener que montar rampas de acceso.
